21 SEPTIEMBRE – DÍA MUNDIAL DEL ALZHEIMER

Cada año, el 21 de septiembre, se celebra el Día Mundial del Alzheimer con el propósito de dar a conocer la enfermedad y difundir conocimiento al respecto, con el objetivo de conseguir más apoyo y ayuda por parte de la sociedad y las instituciones públicas y privadas.

¿Qué es exactamente la enfermedad del Alzheimer?

Se trata de una enfermedad cerebral que genera una demencia progresiva y degenerativa, además de incurable. Sus efectos son de lo más triste puesto que va borrando la memoria, el conocimiento, y por tanto genera un deterioro del comportamiento de las personas que lo sufren.

Más de 36 millones de personas en el mundo la padecen y los principales síntomas de esta enfermedad son: Cambios en el estado de ánimo de las personas, despistes, olvidos, dificultad para recordar nombres conocidos, acciones habituales, dificultad para solventar problemas mentales…

La mejor manera de prevenir esta enfermedad es llevar una vida saludable a partir de una dieta baja en grasas y rica en omega 3 y sobre todo permanecerse activo mental y socialmente.

La investigación es primordial para conseguir una cura para esta enfermedad y por eso, en los centros Mente y en OMS42 realizamos estudios de investigación ¡Difunde la información y ayúdanos a conseguir una cura para esta enfermedad!

investigacion-oms42

RECOMENDACIONES A SEGUIR SI UN FAMILIAR COMIENZA A TENER UN DETERIORO COGNITIVO LEVE

Es un cambio para toda la familia cuando diagnostican a un familiar un deterior cognitivo leve, pero… ¿Cómo se manifiestan? Los primeros síntomas serían olvidos ocasionales, dificultades en el lenguaje, cierta confusión o desorientación y repercusión en el estado de ánimo o conducta de la persona

Si te ocurre algo así en tu entorno, en primer lugar debes informarte, comprender la situación y planificar los cuidados. Toda esta información y el asesoramiento adecuado lo podrás encontrar en nuestro centro neurológico OMS42.

Aquí van unas recomendaciones a seguir para este tipo de pacientes:

  • Modificar el entorno: consiste en adaptar el medio físico para que sean menos dependientes de su memoria.
  • Dejar un cuaderno de notas al lado del teléfono para anotar las llamadas y los mensajes
  • Anotar la información relevante en una pizarra o sobre un “post it” en la nevera.
  • Crear rutinas de guardar en lugares fijos las cosas de uso frecuente., como las llaves, las gafas, el monedero…
  • Poner etiquetas en armarios y cajones para recordar dónde están las cosas y dónde deben guardarse.
  • Usar agendas y diarios donde anotar no sólo las tareas que se van realizando sino también las futuras.
  • Listados de las cosas que deben llevarse a cabo o comprarse, o de las llamadas que es preciso realizar.
  • Una alarma en el móvil puede ayudarnos a recordar que debemos realizar una determinada acción como tomar la medicación.
  • Utilizar calendarios para anotar citas con médicos, encuentros con amigos,…
  • Álbumes de fotos de nuestro pasado o un libro de recuerdos nos ayudará a no olvidar la memoria de nuestra propia biografía.
  • Salir a la calle identificado especificando datos personales del paciente y persona de contacto.